Natulatto: helado con ingredientes que te cuidan

Hay helados que entran por los ojos. Otros que conquistan por el sabor. Pero hay algunos, como Natulatto, que hacen algo más profundo: conectan contigo. Y lo logran no por artificios, sino por algo esencial: sus ingredientes. 

Desde su concepción, Natulatto nació con una idea clara: que lo natural no sea un lujo ni un discurso, sino una verdad tangible. 

Por eso, su base (el corazón del helado) está hecha con dos elementos tan nobles como sorprendentes: leche de almendras peruana y manjar blanco artesanal. Juntos, transforman cada cucharada en una experiencia real y distinta.

La leche de almendras, proveniente de cultivos orgánicos en Cajamarca y elaborada por Villa Andina, es mucho más que una alternativa sin lactosa. Es ligera, limpia y nutritiva. No tiene azúcares añadidos, ni conservantes, ni esas fórmulas que uno no puede pronunciar. Y eso se nota en la textura: suave, fresca, nada empalagosa. Pero también se siente en el cuerpo, porque no deja esa pesadez típica de los helados industriales. Es una leche que cuida, que respeta, que se adapta a ti sin pedir nada a cambio.

Luego viene el manjar blanco artesanal, preparado a fuego lento, como dicta la tradición. No es una versión rápida ni procesada. Es el verdadero manjar de olla, el que huele a infancia y sabe a hogar. Al incorporarlo al helado, no solo aporta dulzura, sino carácter. Cada nota de su sabor habla de paciencia, de recetas que no se apuran, de ingredientes que no necesitan disfraz. Es un manjar que abraza, que reconforta, que te dice: “esto está hecho con cuidado”.

Y si esa combinación es perfecta, lo que la vuelve inolvidable es la goma xantana. Un espesante natural que reemplaza lo que muchas otras marcas logran solo con químicos. La goma xantana permite que la mezcla tenga esa cremosidad que a todos nos gusta, esa textura sedosa que se desliza sin esfuerzo. No es un detalle técnico: es el puente entre el sabor y la sensación. Y lo mejor es que lo hace de forma limpia, sin alterar el valor nutritivo ni el origen natural del producto.

“Sabor real, con ingredientes que te cuidan desde adentro.”

No se trata solo de un postre. Se trata de un cambio. De una manera de alimentarte más consciente, más conectada con lo natural, y más amable contigo mismo.

Eso es Natulatto: un helado que comienza por los ingredientes, pero llega mucho más lejos.